El uso diario y las altas temperaturas son factores que influyen en el aspecto de nuestras ollas. Estas pueden ponerse desde oscuras hasta muy oscuras. La grasa, la suciedad, los residuos también forman parte del problema.
Solemos acudir a diversos productos químicos que al final no nos dan los resultados que esperamos.
Con este truco casero podrás decirle adiós a este molestoso problema.
Ingredientes
3 cucharadas de bicarbonato de sodio
2 cucharadas de vinagre blanco
Preparación y aplicación
En un tazón y utilizando guantes mezcla los ingredientes con una brocha hasta que notes que se forma una pasta.
Procede esparcir la pasta sobre la olla que esta quemada y deja reposar por 30 minutos.
Una vez haya transcurrido el tiempo usa una esponja con vinagre blanco frota la olla hasta que toda la suciedad vaya desapareciendo.
En caso de que aun quede un poco, repite el proceso hasta que obtengas el objetivo buscado.