La actriz brasileña Totia Meireles intentó tener hijos por medio de la asistencia artificial. Pero cuando esto falló, decidió que esto no era lo que le correspondía en la vida. Ha sido feliz con su decisión.
No hay dudas de que para una gran mayoría de las mujeres, ser madre es una de las actividades de la vida que más anhelan experimentar. Es pasar a dejar nuestra propia vida de lado para dedicarnos a criar a una persona, que mañana será un adulto, capaz de tomar decisiones y encontrar su lugar en el mundo.
Pero que sea algo popular, no significa que es la única opción. Muchas mujeres han decidido que una vida sin hijos es lo que las acomoda. Totia Meireles, una actriz de Brasil, es una de ellas.
Además de una larga y exitosa carrera frente a las cámaras, Totia también lleva compartiendo treinta años de matrimonio junto a su marido. Entre ambos han construido una familia en torno a su misma relación, esto debido a que la familia nunca consiguió traer hijos al mundo. La principal causa fue una situación de infertilidad, que intentaron resolver recurriendo a la tecnología.
Pero cuando el tratamiento fracasó, Totia lo tomó como una señal de que quizás los chicos no era algo para lo que ella hubiera sido puesta en la tierra:
“Doy gracias a Dios por no tenerlos. Los hijos son para cuando se es joven. Un hijo no es algo que al final del día lo apagas y lo cuelgas en el armario”
–Totia Meireles para Revista Quem–
A sus 63 años de edad, la actriz mira hacia atrás hacia una vida que considera completamente bien vivida. Junta desde siempre con su marido, la actriz encontró los beneficios de no asumir el rol de la maternidad. Ha tenido que lidiar en más de una ocasión con los ataques de personas que consideran que “tiene algo mal dentro de ella” por no tener hijos”, pero Totia agradece su elección de vida.
El contar con el apoyo de su marido ha sido fundamental para ella, más que nada debido a que una decisión así de importante puede resultar difícil de tomar por uno mismo. Pero en una pareja que conforma un verdadero equipo, esto se puede tomar como una decisión en conjunto. De esta manera, nadie carga con la culpa.
Como sea, lo importante es lo que se puede ver. Totia no lamenta su decisión de vida. Todo lo contrario, la ve como la más apropiada para la clase de vida que siempre le gustó tener.