Los celos son un sentimiento negativo que invade a una persona cuando siente que su pareja comparte con otros, se ríe y divierte, todo es un problema. Sin embargo, el celoso piensa que conseguirá algo con ellos. Lo miramos como una estrategia: si creemos que nuestra pareja encontrará a alguien más atractivo, quizá pensamos en los celos como una manera de luchar contra ese peligro.
Tenemos un sistema de expectativas, valores, costumbres, creencias sobre lo que es correcto y lo que no, que dan inicio al surgimiento de este sentimiento. Idealizamos la relación, pensamos que nuestra pareja solo puede querernos a nosotras, esperamos que solo tenga ojos para nuestra relación y, sobre todo, que sea nuestra.
Lo que detona los celos es definitivamente la percepción de la amenaza (ya sea real o imaginaria), es decir, una persona externa a la relación que acecha y aguarda con la intención de arrebatarnos nuestro bien más preciado y derrumbar ese ideal al que nos hemos estado aferrando.
¿Qué debemos hacer para combatir los celos?
Es importante resaltar que los celos en la pareja vienen dándose la mano con la cultura de la monogamia, la cual traemos desde hace más de 2.000 años. Así, el hecho de que surjan resulta muy habitual, pero deshacerse de ellos no es tan fácil, pero tampoco es imposible.
A continuación te damos algunos consejos
Habla con tu pareja
Debes explicarle a tu pareja cómo te sientes, pero no desde la posición de reprocharle nada, aunque reconocer esta clase de sentimientos delante de nuestra pareja no siempre resulta fácil. Sentimientos como el orgullo y el miedo nos frenan a hacerlo. Pero no hay nada de malo ni de vergonzoso en aceptarlos y explicárselos. Al contrario, puede ayudar a que la comunicación mejore, a que haya más empatía entre ambos, que se entiendan y sinceren.
Cuando estés celoso, debes parar y respirar durante un momento.
Piensa que una cosa es lo que tú imaginas (que tu pareja está interesada en otra persona) y otra lo que realmente es. El pensamiento y el hecho son cosas diferentes.
Aumenta tu autoestima
Para poder reducir los celos en general, debes trabajar tu autoestima. Recuerda las cosas buenas que tienes, tus capacidades, ponte primero por primera vez y haz lo que te haga feliz. Realmente, no combatimos los celos en sí, ni la persona que nos los provoca, sino la debilidad que desde el principio permite que aparezcan.
No trates de deshacerte del sentimiento.
Hay que aceptar que puedes tener una emoción y permitirte que así sea. Paradójicamente, aceptarla te ayudará a debilitarla.
La incertidumbre es parte de la relación.
Los celos buscan una certeza, pero la incertidumbre es parte de la vida, y debemos aprender a aceptarla.
Piensa en tus expectativas.
Probablemente tus celos provienen de ellas, pues tienes ideas poco realistas sobre las relaciones. Puedes creer que las relaciones pasadas son una amenaza para tu relación, o puedes creer que tu pareja no debería sentirse atraída por nadie más.