Debe causarte sorpresa pensar en comer cáscaras de huevo, sin embargo te sorprenderás aún más cuando sepas de su alto contenido nutricional.
La cáscara de huevo contiene un 95% de carbonato cálcico, así como también proteínas y minerales. Está hecha de cristales que le dan su forma ovalada. Aunque es muy dura, realmente es una membrana semipermeable que permite el paso del aire y la humedad a través de unos 17.000 poros que cubren su superficie.
Como tiene gran cantidad de calcio ayuda a regular los niveles de potasio, magnesio y fósforo en la sangre. Es una muy buena alternativa para el tratamiento del lupus, la artritis y el dolor de espalda. De igual manera es considerado un remedio natural contra la osteoporosis. Diversas investigaciones han demostrado que la fluorina, el calcio y el estroncio actúan manera favorable en el metabolismo óseo, beneficiando la densidad ósea y reforzando los huesos.
¿Qué debemos hacer para consumir las cáscaras de manera correcta?
Lava las cáscaras de 4 huevos y ponlas a hervir durante 5 minutos. Luego ponlas en un tazón con 2 cucharadas de vinagre blanco para dejarla reposar por 12 horas.
Después de este tiempo la cáscara se va a desintegrar y con un colador retira la parte gelatinosa del vinagre. Esto lo puedes usar para sazonar todas tus ensaladas. Colócalos en un pocillo con vinagre y deja reposar al menos 12 horas, o hasta que observes que la cáscara se desintegró