Perder a un familiar cercano es difícil, pero cuando llega una fecha especial como un cumpleaños, Navidad o el cumplimiento de una meta, ese vacío es aún más grande y doloroso. Sin embargo, Paulo John Alinsog, estudiante de la Universidad de Filipinas, no permitió que la ausencia de su madre dejara un lugar vacío el día de su graduación.
Carmen falleció en el 2016 y su sueño más grande era que sus hijos alcanzaran sus objetivos y metas, por lo que realmente deseaba verlos graduarse. Por esta razón Paulo imprimió una fotografía de tamaño real y la llevó a la celebración.
Alinsog quería lo mismo que todo chico en su situación, sentir la presencia de su madre, tomarse fotos con ella y saber que está orgullosa de sus logros y muy feliz.
Aunque entiende que es imposible que una figura de cartón reemplace a su progenitora, fue una gran y bonita manera de homenajearla y hacerla partícipe de un día tan especial. Después de todo, fue gracias a ella que pudo cursar la carrera de Administración de Empresas.
En el 2016 Carmen se enfermó de neumonía e hipotiroidismo durante un viaje de trabajo. Su condición no mejoró tras recibir tratamiento. Un mes después falleció a la edad de 37 años.
Según el chico, cuando recibió la figura lo inundó una mezcla de alegría y tristeza, pues a pesar de que no era su mamá real, fue una gran oportunidad para recordar todo lo que Carmen hizo por él, así que se sintió agradecido.
En una entrevista, el mayor de los tres hermanos dijo que la extraña mucho y que no fue justo que su vida terminara cuando tenían tantos planes juntos, pero que desde el cielo ella podía estar tranquila ya que no están solos y los acompaña el amor de su padrastro y de sus tías.
Terminar la carrera no es el último paso en su vida profesional. Dice que en sus planes está conseguir trabajo lo más pronto posible para que sus hermanas menores también puedan ir a la escuela.