Las contracturas musculares provocan un nudo que impide que la sangre llegue a las células musculares, lo que hace que las toxinas se acumulen. Esto ocasiona que las terminaciones nerviosas reaccionen y envíen señales al cerebro de en una fuerte sensación de dolor e inflamación.
Las malas posturas, el estrés, un movimiento brusco o cargar peso puede dañar los músculos y acabar por provocar una contractura. Pueden llegar a tener un largo período de recuperación que transforma nuestro ritmo de vida.
En la zona donde se produce la contractura se visualiza un abultamiento que produce mayor sensibilidad cuando se intenta realizar un movimiento o masaje del músculo.
Existen remedios naturales que pueden ayudarte a aliviar este molesto dolor.
Arcilla roja
En un tazón pon arcilla roja en polvo, y añade poco a poco agua hasta obtener una pasta homogénea sin grumos. Aplícala en la zona afectada y deja actuar durante 50 minutos. Aplica 1 o 2 veces al día, durante 2 a 5 días. Pero debes evitarla si hay heridas o daños en la piel.
Magnesio
Ayuda a relajar la actividad del tejido muscular. Es recomendable de 200 a 400 miligramos de magnesio 1 o 2 tomas al día.
Baño de sal gorda
Llena la bañera con agua caliente y agrega sal gorda. Permanece 10 minutos dentro del agua para que el efecto relajante surta y se alivien los músculos
Baño de vinagre
Contiene las mismas propiedades relajantes de la sal gorda. Agrega vinagre a la bañera conagua caliente y entrap or 10 minutos.