El ajo actúa es antibacteriano y la miel antibiótico natural, ya puedes imaginar todos los beneficios que trae el combinarlo.
Estos son los beneficios:
Controla el colesterol malo: la alicina que tiene el ajo es desintoxicante de la sangre, regula los triglicéridos y elimina el exceso de colesterol
Ayuda a mejorar la circulación sanguínea: los nutrientes de la miel y los componentes azufrados del ajo actúan como anticoagulantes y tonificadores de las venas, ayudando a evitar las várices.
Fortalece el sistema inmune: las propiedades antimicrobianas y antifúngicas del ajo y la miel sirven de soporte para el sistema inmune cuando se presentan virus, bacterias y patógenos.
Elimina la tos: ambos eliminan la sensación de la garganta irritada y tiene un efecto expectorante que erradica las flemas.
Son desinflamatorios: ayudan a evitar la retención de líquidos y los trastornos musculares.
Ingredientes
10 dientes de ajo fresco.
300 g de miel de abejas.
Preparación
Pela y pica los dientes de ajo en rodajas pequeñas.
Pon la miel en un frasco de vidrio y añade los ajos picados.
Pon la tapa y reserva en un lugar oscuro durante una semana. La forma de tomarlo es una cucharadita todos los días en ayunas