El tomate tiene inmensas propiedades para nuestra piel. A continuación, detallamos:
Ayuda a eliminar el exceso de grasa: esto es debido a sus propiedades astringentes, evitando que aparezcan barritos, espinilla y puntos negros. Además, contiene ácido salicílico, sustancia que previene y reduce gradualmente la aparición del acné.
También elimina las manchas: el tomate puede nutrir y exfoliar las manchas causadas por el sol o el acné.
Rejuvenece la piel: debido a su alto contenido en antioxidantes, ayuda a proteger nuestra piel de los radicales libres los cuales ocasionan el envejecimiento prematuro de la piel y la aparición de las arrugas.
Ayuda a que produzcamos más colágeno: su contenido en vitaminas A, B, C, E y K, estimula la producción de colágeno, hace que nuestro rostro esté firme e impide que se formen las arrugas.
Te mostramos a continuación como preparar esta fabulosa mascarilla que le dará un giro al aspecto de tu piel.
Ingredientes
1 Tomate
1 Cucharada de miel
Preparación
Procedemos a cortar el tomate en pequeños trozos y lo ponemos en un tazón. Con un tenedor o mortero trituramos el tomate hasta que esté relativamente molido y seguido añadimos la miel. Remueve muy bien e integra todo.
Aplicación
Lava el rostro y asegúrate que no tenga maquillaje. Esparce la mascarilla en el rostro y deja actuar durante 20 minutos. Pasado este tiempo retira la mascarilla con abundante agua fría.