Poner nuestros pies en agua helada nos trae muchos beneficios y vamos a querer hacerlo muy a menudo. Estos beneficios son:
- Fortalece el sistema inmune.
- Disminuye los fuertes dolores en los pies.
- Relaja y libera tensión
- Reduce la inflamación e hinchazón.
¿Cómo hacerlo?
Llena un recipiente grande con agua helada y cubos de hielo. Cuando observes que el hielo empieza a derretirse introduce los pies y deja por 20 segundos. Puedes hacerlo varias veces y luego secarlos completamente antes de ir a dormir.